Buscar este blog

viernes, 6 de mayo de 2011

signos

La tradición europea, particularmente la francesa, nos legó una gran cantidad de signos clínicos cuya propuesta proviene de la observación individual de que se relacionan, aparentemente, con ciertas enfermedades. Así, el signo de Giordano se relacionó con la pielonefritis, el de Murphy con la colecistitis, el Curvosier-Terrier con el cáncer de páncreas, etc. La medicina clínica ha progresado en la teoría de la significación, en la que un síntoma o un conjunto de ellos permiten suponer la existencia de una determinada enfermedad, ya sea con base en sus vínculos fisiopatológicos o simplemente en la impresión de que existe una correlación estadística con ciertas enfermedades. El asunto se ha mostrado más complejo de lo que parecía, en tanto que los signos han resultado inespecíficos (es decir que el mismo síntoma se vincula con varias enfermedades) y las enfermedades mismas tienen muy amplias variaciones clínicas, algunas de las cuales producen ciertos síntomas y otras no.

En los últimos años del siglo XX se fue desarrollando una metodología para evaluar las pruebas diagnósticas, que originalmente se aplicó sólo a pruebas de laboratorio o imagen, pero que se fue extendiendo a las maniobras clínicas. Hoy en día, cada uno de los viejos signos puede someterse a una evaluación estadística para conocer su sensibilidad, especificidad, valores de predicción, etc., que permitan validar su utilidad o, por el contrario, justificar que se desechen. Un estadístico útil es el llamado “likelihood ratio” (LR), que se podría traducir como “relación de probabilidad”, aunque tendría el riesgo de confundirse con el término “probability”. Se define como “la probabilidad de que un determinado procedimiento o maniobra ocurra en un paciente con la enfermedad, comparado con la de que el mismo resultado se encuentre en un paciente sin la enfermedad”, y aunque su interpretación depende de la prevalencia, permite dar valor a la prueba en el terreno de la clínica cotidiana.
Signo: manifestaciones físicas o químicas objetivas que se conocen al realizar la expliración clínica de un enfermo

Signo de Mac CLINTOCK: si una hora o más después del parto el pulso excede de 100, señala una hemorragia.

Signo de MACEWEN: por la percusión de la eminencia parietal se produce una resonancia mayor que en estado sano en el hidrocéfalo interno y en los abscesos cerebrales.

Signo de MADELUNG: en la peritonitis purulenta existe un notable aumento de la temperatura rectal sobre la axilar.

Signo de MAGENDIE-HERTWIG: desviación ocular en la que un ojo se dirige más arriba que el otro.

Signo de MAGNAN: sensación de cuerpos extraños debajo de la piel, observada en los cocainómanos.

Signo de MAGNUS: después de la muerte, la constricción de un miembro o de uno de sus segmentos, no va seguida de congestión venosa distal

Signo de MAHLER: aumento rápido del número de las pulsaciones, sin elevación correspondiente de la temperatura, observado en la trombosis

Signo de MAISONNEUVE: hiperextensibilidad notable de la mano; signo de la fractura de Colles.

Signo de MANGELDORF: Dilatación aguda del estómago en la hemicránea ya veces en las crisis epilépticas

Signo de MANN: disminución de la resistencia del cuero cabelludo a la corriente eléctrica continua, observada en ciertas neurosis traumáticas. En el bocio exoftálmico los ojos no parecen estar en la misma línea horizontal

Signo de MANNABERG: acentuación del segundo ruido cardiaco en las afecciones abdominales, especialmente en la apendicitis.

Signo de MANNKOPF: aumento en la frecuencia del pulso por la presión de una región dolorosa; signo que no existe en el dolor simulado.

Signo de MARAÑON: La fricción de la región tiroidea en los hipertiroideos con un objeto obtuso provoca un enrojecimiento persistente

Signo de MARFAN: Un triángulo rojo en la punta de una lengua saburral es indicio de fiebre tifoidea.

Signo de MARIE-FOIX: movimiento de retirada de la pierna por la presión transversa del tarso o la flexión forzada de los dedos del pie, aun cuando la pierna sea incapaz de movimientos voluntarios.

Signo de MARINESCO: mano edematosa azul y fría con lividez de la piel observada en lesiones neurológicas como la siringomielia

Signo de MARKLE: el paciente en pie con las rodillas rectas se pone de puntillas y entonces se apoya bruscamente sobre sus talones lo que provoca un choque en el organismo. El signo es positivo si se produce dolor abdominal. Es característico de la irritación peritoneal y de la apendicitis

Signo de MARTOREN: Red arteriolar arteriográfica, muy abundante, fina, flexuosa,junto a las obliteraciones tronculares múltiples y distales.

Signo de MASINI: extensión dorsal notable de los dedos en los niños de mentalidad inestable.

Signo de MASTIN: dolor en la región clavicular en la apendicitis aguda.

Signo de MATHIEU: en la obstrucción intestinal completa se nota un ruido de bazuqueo por la percusión rápida de la región periumbilical.

Signo de MAY: en el glaucoma, la instilación de una gota de solución de adrenalina produce dilata ción de la pupila

Signo de MAYO: relajación de los músculos del maxilar inferior, signo de anestesia profunda.

Signo de MAYOR: ruido del corazón fetal en el embarazo

Signo de McBURNEY: inflamación y endurecimiento de los tejidos por debajo del punto de McBurney. Puede significar una apendicitis

Signo de MEANS: un signo de la orbitopatía de Graves. El examinador coloca una mano al nivel de los ojos de paciente y la sube: los párpados superiores del paciente suben más deprisa que los globos oculares. También se denomina signo de Kocher

Signo de MEE: rayas o estrías horizontales en la uñas (*)

Signo de MELTZER: en la apendicitis crónica se produce dolor por la compresión del punto de Mac Burney, al mismo tiempo que se levanta el miembro inferior derecho con la rodilla en extensión.

Signo de MENDEL: pequeña porción en el epigastrio, de unos 3 cm de diámetro, sensible a la percusión; signo de úlcera gástrica o duodenal.

Signo de MENDEL-BECHTEREV: flexión de los dedos pequeños del pie por la percusión con un martillo de la cara dorsal del cuboides

Signo de MENDELSOHN: signo de astenia cardíaca, que consiste en la inestabilidad del pulso después de un esfuerzo muscular.

Signo de MENNELL: estando el paciente en decúbito prono, el examinador fija el sacro con un mano izquierda y rodea con la derecha la pierna izquierda extendida. El dolor en la articulacion sacroilíaca sugiere una disfunción de esta articulación

Signo de MEUNIER: pérdida diaria de peso en el sarampión después del período de incubación y antes del de erupción.

Signo de MEYER: Hormigueo en las manos y pies en el período eruptivo de la escarlatina.

Signo de MICHAELIS: temperatura subfebril después del parto o de una operación, sin causa aparente, como signo precursor de trombosis o embolia.

Signo de MICHELON-WEISS: en la otitis media asociada con tuberculosis pulmonar, el paciente puede percibir con su oído afecto sus propios ruidos respiratorios.

Signo de MILIAN: en las inflamaciones subcutáneas de la cabeza y la cara no se afectan las orejas, y sí, en cambio, en las enfermedades cutáneas.

Signo de MINOR: el paciente de ciática, para ponerse de pie estando sentado se apoya sobre el miembro sano, coloca una mano sobre el lomo y flexiona la pierna afecta.

Signo de MIRCHAMP: en la parotiditis, la aplicación de una sustancia sápida, como el vinagre, sobre la lengua, provoca una secreción refleja dolorosa en la parótida.

Signo de MOBIUS: imposibilidad de mantener en convergencia los globos oculares en el bocio exoftálmico, debido a insuficiencia de los músculos rectos internos.

Signo de MONTEVERDE: falta de reacción a la inyección subcutánea de amoniaco; signo de muerte.

Signo de MORQUIO: En la poliomielitis epidémica, el paciente acostado resiste todas las tentativas para hacerle adoptar la posición sentada si no se le flexionan pasivamente las piernas.

Signo de MORRIS: la presión sobre el punto de Morris es dolorosa en la apendicitis.

Signo de MORTOLA: la intensidad del dolor provocado por el pellizcamiento de la pared abdominal relajada indica el grado de inflamación intraabdominal.

Signo de MOSKOWICZ: signo de gangrena vascular, que consiste en el retardo de la aparición del color rosado en la piel de un miembro después de unos minutos de compresión elástica en la base del mismo, en comparación con el miembro sano

Signo de MOUTARD-MARTIN: en los casos de ciática se provoca un dolor en el miembro afecto cuando se dobla fuertemente la pierna opuesta.

Signo de MULDER: dolor a presión transversal de la parte delantera del pie. Suele revelar la presencia de un neuroma de Morton. Cuando se comprimen los metatarsianos suele producirse un "clic"

Signo de MÜLLER: en la insuficiencia de la aorta se observa la pulsación de la úvula y el enrojecimiento de las amígdalas y velo del paladar sincrónicamente con la acción cardíaca.

Signo de MURAT: en la tuberculosis incipiente, el paciente cuando habla en voz alta siente la vibración torácica del lado afecto, de modo que le molesta y procura moderarla aplicando el brazo al pecho

Signo de MURPHY: en las afecciones de la vesícula biliar, el paciente no puede hacer una inspiración profunda si el médico tiene introducidos los dedos en forma de gancho por debajo del borde anterior del hígado.

Signo de MURPHY II: reblandecimiento en el ángulo costo-vertebral en casos de abscesos perinefríticos

Signo de MUSSET: pequeñas sacudidas rítmicas de la cabeza sincrónicas con los latidos cardiacos en los casos de aneurisma o insuficiencia aórtica.

Signo de MYER: hormigueo y entorpecimiento de las manos en la escarlatina.

Signo del menisco: aspecto radioscópico especial del cráter del uIcus de la pequeña curvatura gástrica.

Signo de la moneda: golpeando el canto de una moneda de cobre sobre otra dispuesta plana sobre una región lateral del abdomen, en el neumoperitoneo se oye auscultando el lado opuesto un sonido anforometálico característico que falta en una ascitis sin gas. También es conocido como signo de Pozzi

No hay comentarios:

Publicar un comentario